Las figuras están pintadas en color negro, rojo y ocre,
junto a signos jeroglíficos que mencionan sus nombres.
Un equipo arqueológico hispano-guatemalteco ha hallado el primer
mural maya pintado al fresco encontrado hasta la fecha en Guatemala,
concretamente en el antiguo asentamiento maya de Chilonché, en el departamento
de Petén, al norte del país, según informó la Universitat de València en un
comunicado.
Las pinturas murales -que los investigadores
consideran excepcionales- datan del siglo VIII d.C. y han sido localizadas
en el interior de un antiguo palacio maya construido en el período clásico
tardío (600-900 d.C.), que forma parte del conjunto monumental de la Acrópolis
de Chilonché, de 15 metros de altura, oculto durante siglos en la tupida selva
guatemalteca hasta que los arqueólogos lo han puesto al descubierto.
Las figuras están pintadas en color negro, rojo y ocre,
junto a signos jeroglíficos que mencionan sus nombres.
La habitación en la que se hallaba el mural fue clausurada
intencionadamente con piedras y tierra por parte de los mayas, de ahí su buen
estado de conservación.
Se pueden apreciar varias escenas profusamente coloridas que recrean un
acontecimiento histórico en el que se realizaron ofrendas a un personaje
especial.
Las figuras, masculinas y femeninas y de diferentes tamaños, se
arremolinan adoptando diferentes actitudes, junto a unos signos jeroglíficos
que mencionan sus nombres.
Su desciframiento, por parte del epigrafista Alfonso Lacadena, de laUniversidad Complutense de
Madrid, ha permitido profundizar en la historia dinástica de las
distintas ciudades, los conflictos bélicos que mantenían, sus relaciones
diplomáticas, las creencias religiosas que compartían y los dioses que
veneraban.
El proyecto arqueológico La Blanca -de la Universitat de
València (UV), la Universitat Politècnica de València (UPV) y la Universidad
San Carlos de Guatemala (USAC)- arrancó en 2004 con el fin de
recuperar la antigua ciudad maya de La Blanca, que durante más de un milenio
había permanecido abandonada y sepultada en la selva tropical guatemalteca.
En 2009 comenzó la investigación en Chilonché, situado a 17 kilómetros
al sureste de La Blanca. Ese mismo año, el equipo arqueológico, dirigido
por Gaspar Muñoz (UPV) y Cristina Vidal (UV), halló en la Acrópolis de
Chilonché un enorme mascarón maya de más de 2.000 años de antigüedad.
El proyecto La
Blanca cuenta, además, con el apoyo financiero de Príncipe Claus, una fundación
holandesa, con fondos de cooperación al desarrollo a través del programa 0,7 de
la Universitat de València y con una subvención del Ministerio de Educación,
Cultura y Deporte de España.
El sitio
arqueológico aún permanece poco explorado, por lo que podría deparar nuevos
tesoros de la cultura maya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario